EL METRO

SONABA LA ALARMA A LAS 5:00 AM, AUN NO SALÍA EL SOL Y A PESAR DE ESO SIEMPRE ERA TARDE, NO IMPORTABA SI ME LEVANTABA A LAS 4:00 O 4:30 AM, EL TRAFICO SIEMPRE IBA A ESTAR AHÍ.

DESPUES DE MEDIO DORMIR, DE UN BAÑO MEDIOCRE QUE NO SERVÍA PARA DESPERTARME DEL TODO, SALIA DE CASA A LAS 6:00 AM, NI UN MINUTO MAS NI UN MINUTO MENOS, RUMBO AL TRABAJO.

TOMAR EL TRANSPORTE, VER CARAS LARGAS, CAZAR DESESPERADAMENTE UN ASIENTO QUE SERIA UN REFUGIO VENIDO A MENOS POR LAS SIGUIENTES DOS HORAS; PARA CERRAR LA CAPSULA UN POCO DE MUSICA, A VECES UN LIBRO. MUCHAS VECES EL RUIDO DE LOS CLAXON’S ERA MAS FUERTE QUE LA MUSICA EN LOS OIDOS, LO CUAL HACIA ESTRESANTE EL CAMINO JUNTO A LA INCERTIDUMBRE DE LA RUTA QUE TOMARIA EL CHOFER PARA LLEVARNOS MAS RAPIDO, A VECES TOMABAN ATAJOS, A VECES SEGUIAN CON FERVOR CASI RELIGIOSO LA procesión por la avenida tlahuac.

Llegadas casi las 8:00 am era mas que necesario bajar del transporte y correr hacia el trabajo, y aun asi, llegaba tarde y recibia el regaño que poco a poco se hizo costumbre junto a aquellas frases que realmente me molestaban de parte de mi jefe: “parate mas temprano”, “regresate, llegaste tarde otra vez”, “buenas noches patrón”, etc. Las cuales terminaron por hartarme, hasta que decidi probar nuevas rutas; por el lado de av. Ermita-iztapalapa, pero resultaba lo mismo, a veces peor; ya que todos hicieron de un camino intransitado la única via por este rumbo para salir de la delegación (camino viejo a tlaltenco).

Un dia iba molesto porque ya era tarde; de la nada subieron dos rateros a la altura de san Lorenzo a asaltar el camión, aquella vez ademas de darme unos cuantos golpes, fui despojado de mi cartera, mi celular y mi ipod. El camión no avanzaba y en menos de dos minutos los rateros se bajaron y corrierron a las estrechas calles de san Lorenzo. Los vi alejarse, mas adelante me baje, cruce la avenida y tome un camión de regreso, aquella vez decidi no ir mas a trabajar, me sentí derrotado por todo, por el metro, la delincuencia y la iNcomprensión de mi jefe.

Me di cuenta que esa calidad de vida no era la que yo merecía, que seria mejor dar tiempo al tiempo y esperar a que terminara la construcción del metro, que ni el delegado, ni marcelo, ni amlo iban a darme trabajo, ni me iban a defender en la empresa donde trabajaba.

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